Tecnológico Nacional de México

Directivos, docentes y personal del Instituto Tecnológico de Ciudad Cuauhtémoc recibieron el curso “Compromiso e Identidad en el Sector Educativo” por parte del Maestro José Ángel Gámez Hernández, extraordinario expositor internacional de la familia TecNM, quien dejó a los receptores con deseos de volverlo a escuchar.

Este curso, promovido por los departamentos y dirección del instituto, tiene la finalidad de recordar a los docentes el origen de su profesión. Comenzó contando parte de su historia personal y haciendo recordar a los maestros las razones por las que eligieron la bella tarea de educar. El maestro es ingeniero, docente, expositor, ha dirigido y se reconoce orgullosamente como un maestro rural que enfrentó grandes desafíos durante su época de estudiantes y que aun con las limitantes que tenía en su pueblo, nunca se rindió en la búsqueda de sus ideales.

Considera de vital importancia recordar que el maestro trabaja con seres humanos y que ellos están llenos de historias, emociones, deseos y objetivos, pero también el dolor y el fracaso, forman parte de su vida, por ello es indispensable humanizar la educación y retomar su sentido de cercanía.

Aseguró que la actualización sigue siendo una herramienta que el docente no puede dejar de lado, pues las nuevas generaciones y los avances tecnológicos exigen adaptación y cambio constante en los modelos educativos. Si bien, reconoció que en México hacen falta un sistema renovado, comentó que cada maestro es responsable de los ingredientes que pone a su clase.

Entre dinámicas, risas y varias anécdotas, conectó fácilmente con los asistentes, quienes todo el tiempo participaron y respondieron a los planteamientos del expositor. Destacó el interés del docente por ofrecer a los estudiantes en trato generoso en las aulas, amable, sin pasar por alto el respeto hacia la labor docente.

Entre los temas que desarrolló magistralmente estuvo la comunicación efectiva, las emociones, los tipos de pensamiento y el reconocimiento a las capacidades de cada individuo.

Fueron tres días de curso, en los que los maestros y trabajadores convivieron de manera distinta, cercana y divertida, de manera que obtuvieron una nueva motivación no solo para su labor profesional, sino para su vida.